En 2020 se llevó a cabo un estudio que investigó la seguridad del NMN examinando varios parámetros clínicos mientras se administraba NMN a los sujetos de estudio.
Resumen de resultados:
- La administración de una dosis única de NMN por vía oral no provocó síntomas clínicos significativos ni cambios en la frecuencia cardíaca, presión arterial, saturación de oxígeno y temperatura corporal.
- Los resultados del análisis de laboratorio no mostraron cambios significativos, excepto un aumento en los niveles de bilirrubina en suero y una disminución de los niveles de creatinina, cloruro y glucosa en sangre dentro de los valores normales, independientemente de la dosis de NMN.
- Los resultados del examen oftalmológico y la puntuación de calidad del sueño no mostraron diferencias antes y después de la intervención.
- Las concentraciones de N-metil-2-piridona-5-carboxamida y N-metil-4-piridona-5-carboxamida en plasma aumentaron significativamente, dependiendo de la administración de dosis de NMN.
- La administración oral única de NMN fue segura y se metabolizó de manera efectiva en hombres sanos sin causar efectos adversos significativos. Esto sugiere que la administración oral de NMN es factible y puede ser una estrategia terapéutica potencial para reducir las enfermedades relacionadas con el envejecimiento en humanos.
Resumen extendido del estudio por parte de los investigadores:
Investigaciones recientes han demostrado que los niveles reducidos del coenzima celular nicotinamida adenina dinucleótido (NAD+) causan enfermedades relacionadas con el envejecimiento. Los enfoques terapéuticos que aumentan los niveles de NAD+ pueden prevenir estas enfermedades en modelos animales. El mononucleótido de nicotinamida (NMN) ha demostrado ser efectivo en la lucha contra los problemas relacionados con el envejecimiento. Pero la seguridad del NMN para uso humano aún no está clara.
Por esta razón, realizamos un estudio clínico para investigar la seguridad de la administración única de NMN en 10 hombres sanos. El estudio fue una intervención no aleatorizada de un solo brazo, donde los participantes recibieron una dosis oral única de 100, 250 o 500 mg de NMN. Durante 5 horas después de cada intervención, examinamos los hallazgos clínicos, los parámetros y la farmacocinética de los metabolitos de NMN. Además, también realizamos un examen oftalmológico y una evaluación de la calidad del sueño antes y después de la administración de NMN.
Nuestros resultados muestran que la administración oral única de NMN no provocó síntomas clínicos significativos ni cambios en la frecuencia cardíaca, presión arterial, saturación de oxígeno y temperatura corporal. El análisis de laboratorio mostró solo cambios mínimos, incluido un aumento en los niveles de bilirrubina en suero y una disminución de la creatinina en suero, el cloruro y los niveles de glucosa en sangre dentro de los valores normales, independientemente de la dosis de NMN. El examen oftalmológico y la puntuación de calidad del sueño no mostraron diferencias antes y después de la administración de NMN.
Además, nuestro estudio demostró que las concentraciones plasmáticas de N-metil-2-piridona-5-carboxamida y N-metil-4-piridona-5-carboxamida aumentaron significativamente con la dosis creciente de NMN. En general, la administración oral única de NMN fue segura y se metabolizó de manera efectiva en hombres sanos, sin causar efectos adversos significativos.
Nuestros hallazgos respaldan la viabilidad de la administración oral de NMN como una estrategia terapéutica potencial para reducir las enfermedades relacionadas con el envejecimiento en humanos. Sin embargo, se necesita más investigación sobre la seguridad y la efectividad del NMN en el uso a largo plazo para llegar a conclusiones definitivas.
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